Javi tenía 15 años y era el chico más popular de su
instituto.
Él creía que por tener muchos amigos se podía permitir
tratar a la gente como quisiera, ya que pensaba que hiciera lo que hiciera
nunca se quedaría solo. Además, sus amigos, sobre todo los cinco con los que
más se juntaba, solían hacer lo que él decía, ya que era una especie de líder
en su grupo.
Javi habitualmente acosaba a varios de sus compañeros de
clase, tanto metiéndose con su cultura como por cualquier cosa que hacían,
incluso alguna vez llegaba a pegarles.
Le robó los libros de clase a uno de sus compañeros, le pegó
un balonazo aposta en la cara a otro, empezó a difundir por ahí cosas malas de
sus compañeros que no eran verdad… y así muchas más bromas pesadas, que hacía
con el fin de reírse, sin ponerse en el lugar de los compañeros a los que les
estaba haciendo la vida imposible, y pensando que era gracioso y que así sería
más popular.
Con todo esto, sus amigos, que en realidad no eran como él,
empezaron a darse cuenta de que Javi se estaba pasando, pero cuando estaban con
él no le decían nada, porque le tenían un poco de miedo y pensaban que se
pondrían todos en su contra.
Un día salieron a dar una vuelta sin Javi y salió el tema
del acoso hacia sus compañeros. Todos llegaron a la conclusión de que no estaba
bien, les daban mucha pena aquellos chicos con los que Javi se metía. Ellos no
eran así y no se sentían cómodos viendo las cosas que hacía día tras día.
Después de hablarlo, decidieron separarse de Javi y dejar de depender de él.
Al siguiente día cuando Javi se rió de uno de su clase como
de costumbre, se dio cuenta de que sus amigos no se reían con él y al ir a
hablar con ellos se percató de que no le hacían caso.
Pasaron meses y esto
seguía así y Javi se preguntaba cómo era posible que se hubiese quedado solo,
con todos los amigos que tenía antes. A partir de ésto, reflexionando, se dio
cuenta de que lo que hacía con sus compañeros estaba fatal y que eso es lo que le había llevado a
quedarse solo, y empezó a ser respetuoso con la gente.
El valor moral que aparece en la historia es el respeto.
Javi al principio no es nada respetuoso con la gente y hace sufrir a muchos de
sus compañeros. Eso le lleva a quedarse solo, y por ello al final de la
historia reflexiona y decide cambiar y empezar a respetar a la gente.
La moraleja de la historia es que hay que tratar a la gente con
respeto o acabarás quedándote sin nadie.
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